No existe un día más hermoso que el día de hoy
La suma de muchos “ayeres”, forma mi pasado… Y mi pasado se compone de recuerdos alegres, muy felices, tristes, apasionados, aburridos,…
Algunos están fotografiados y ahora son como espejos o cartulinas donde quizás me veo pequeña, donde aparezco con personas queridas que están y que no están,… donde mi ciudad parece otra y mi país está mejor…
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día, con un amanecer y atardecer cálidos, de colores anaranjados, amarillos, ocres…
O quizás fue un fantástico día gris, lluvioso, frío, que invitaba a permanecer en la cama, tomar un café, un chocolate, un aromático té… o contemplar un bello atardecer en blanco y negro…
Pero no puedo estar mirando hacia atrás, porque corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre y está a mí alrededor hoy. No puedo avanzar mirando constantemente sólo el horizonte porque corro el riesgo de no ver los rostros de quienes marchan a mi lado hoy.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso, donde sentiré que todas las personas se ríen conmigo… o tal vez mañana las cosas no me salen como yo esperaba…
Por eso, yo prefiero el día de HOY. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío. Olerlo, respirarlo, mirarlo y sentir como cada instante, dice: ¡presente!
Sé que es breve, que en sólo 24 horas pasará y que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio. Y también sé que no quiero planificar demasiado el día de mañana porque es un “lugar” que todavía no existe.
Ayer fui, mañana seré, o mañana no sé, Hoy SOY
…Y sólo por eso:
HOY te digo que te quiero y te pido disculpas por mis errores.
HOY, te ayudo, te abrazo, te escucho, te saludo, te apoyo, converso y comparto lo que tengo contigo, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque HOY respiro, hablo, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, sonrío, descanso, amo…
Y HOY estoy viva aquí y ahora… ¡presente! como tú.
Agradecimientos especiales para mi amiga-colega: Lyng Hou Ramírez, por sus bellas fotografías:1,10,11,12,13; a mi gran amiga Isabel García Pérez por las fotografías 15 y 16…Todas ilustran bellamente este post ♥… Las fotos 2,3,4,5,6,7,8,9 pertenecen a mi pasado lejano y cercano…
y gracias a ustedes por estar…
Vivir por siempre el instante del ahora…Esto está inserto en mi libro PERDONA TODO, NO IMPORTA QUE… y es demasiado lindo y estimulante:
AMAR ES VIVIR EN EL ETERNO PRESENTE
Yo no soy nada de lo que creo ser:
mis cosas, mi cuerpo, mis sentimientos.
Mi yo es indefinible porque no hay nada que lo defina.
Cuando yo me relaciono con otra persona,
¿con quién me relaciono?, ¿con una imagen?
Cuando me relaciono tengo noción del otro como unas experiencias,
unos recuerdos, y con estas nociones construyo su imagen.
Así es que no me relaciono con esta persona,
sino con la memoria que tengo de ella.
Cuando abrazo a un amigo, ¿a quién abrazo?
Abrazo un recuerdo.
Es así, y lo cierto es que, si yo fijo la persona
a la memoria que tengo de ella,
la estoy fijando a un prejuicio.
Y así funcionamos por la vida, juzgando por prejuicios.
Como consecuencia de ellos, si conocemos a una persona
sólo por sus hábitos, cuando esa persona cambia,
lo notarán sólo las personas despiertas o los que acaben de conocerla,
pues para los otros sigue fijada a sus hábitos, que son lo que recuerdan.
Por ello, nadie es profeta en su tierra ni entre su familia,
por regla general.
Porque allí prevalecen los datos anecdóticos,
las apariencias, y la persona queda apegada a esos recuerdos
para sus convecinos o familiares.
Nos movemos a base de prejuicios, de recuerdos y tópicos.
Es peligroso vivir de la memoria, del pasado.
Sólo el presente está vivo,
y todo lo pasado está muerto,
no tiene vigencia.
Incluso el futuro no existe.
Sólo hay vida en el presente,
y vivir en el presente supone dejar los recuerdos,
como algo muerto, y vivir las personas
y los acontecimientos como algo nuevo,
recién estrenado, abierto a la sorpresa
que cada momento te puede descubrir.
Es el ahora el que importa, porque ahora es la vida,
ahora todo es posible, ahora es la realidad.
La idea que la gente tiene de la eternidad es estúpida.
Piensa que dura para siempre porque está fuera del tiempo.
La vida eterna es ahora, está aquí,
y a ti te han confundido hablándote de un futuro
que esperas mientras te pierdes la maravilla
de la vida que es el ahora.
Te pierdes la verdad.
El temor al futuro, o la esperanza en el futuro,
es igual, son proyecciones del pasado.
Sin proyección no hay futuro,
pues no existe lo que no entra en la realidad.
Cuentan que un indio, condenado a muerte,
se escapa y como lo persiguen de cerca se sube a un árbol
que está colgado sobre un precipicio.
Abajo lo esperan sus guardianes.
No tiene escapatoria.
Pero, de pronto, descubre que el árbol al que se subió es un manzano.
Entonces coge su fruto
y se pone a saborear las manzanas que están a su alcance.
Esto es saber saborear el presente,
sin proyectar el pasado en el futuro.
¿Sería posible vivir sin angustias ni preocupaciones?
Eso sólo lo descubren cuando están despiertos y viviendo en presente.
Cuando san Juan de la Cruz habla de la purificación de la memoria,
se refiere a purificarla de toda emoción.
No anclarse en los recuerdos,
ni sufrir de nostalgia, ni de añoranzas.
Liberarse de las emociones del pasado;
liberar la memoria de toda emoción
para recibir limpiamente todo lo nuevo.
Estar disponible, para recibir a la persona en cada momento,
limpio de todo recuerdo y emoción.
Cuando te encuentro, para percibirte con claridad,
he de dejar atrás todo lo pasado
-tanto lo bueno como lo malo
para estar abierto a tu presente
sin relacionarte con ninguna imagen,
sino con la realidad de ese presente.
El amor va siempre unido a la verdad
y a la libertad,
y por eso nunca es débil.
AUTOLIBERACIÓN INTERIOR
Anthony de Mello S.J. (1931—1987) Sacerdote jesuita famoso por sus libros y conferencias de espiritualidad, donde mezclaba la doctrina judeo-cristiana con el budismo
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Y agrego esto otro que está en el mismo libro:
Recuerdo haber leído que Marcel Proust, el escritor creador de la novela En busca del tiempo perdido o —de acuerdo con otras traducciones— A la búsqueda del tiempo perdido, escrita entre 1908 y 1922, dijo alguna vez que “El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos sino en tener nuevos ojos”. Es como decir que cuando uno regresa a un viejo sitio, a un lugar al que no visitaba desde hace mucho tiempo, hay que verlo con nuevos ojos, con la realidad del presente. Pero la mayoría de las veces no ocurre así. Regresamos al barrio de la juventud, y antes de verlo con los ojos del ahora, del instante presente, el ego nos lleva al pasado y empezamos a comparar, cómo era antes a cómo es ahora, le quitamos lo emocionante del reencuentro, y lo llenamos mas de cosas malas que de buenas. Y sucede así cuando vamos al sitio natural que no visitábamos desde hace mucho tiempo o a otra ciudad. Y generalizando, porque a lo mejor pasamos por estas situaciones, también esta misma mecánica se aplica en nuestras relaciones. Cuando nos encontramos con un viejo amigo, después del abrazo y unas primeras palabras, ya estamos pensando qué gordo o que flaco está, desmenuzamos su ropa y al instante imaginamos si le ha ido bien o mal económicamente. Y más cerca, vemos a nuestra pareja de años en el baño, y desde la cama empezamos a imaginarnos cómo era diez años atrás, con fuertes posaderas y senos firmes, y ahora con esos rollos de grasita, y en fin cómo haríamos para que entendiera que debe hacer ejercicios, adelgazar, etc. o en los extremos, si pudiera engancharme con una mujer más joven y bonita. Como anotamos arriba, escrutamos el pasado para “construir” o imaginar un futuro, que solo está en nuestra mente, y de paso alteramos el presente. Desde nuestro interior trucamos ese mundo que de por sí ya es irreal para complacer a nuestra mente egótica. Y al insertar peros y más peros a lo que vemos, sumamos culpas, lo que significa menos amor, y menos amor es bloquear la misión del perdón para que se cumpla el objetivo del Espíritu Santo: los milagros. Y UCDM dice: Entrégale el pasado a Aquel que puede hacer que cambies de parecer con respecto a él por ti, porque el Espíritu Santo es el mecanismo de los milagros. Él reconoce las creaciones de Dios así como tus ilusiones. Separa lo verda¬dero de lo falso mediante Su capacidad para percibir totalmente en vez de selectivamente.
Daremos amor a los lugares, a la gente, a los animales, viéndolos siempre en el instante del ahora, del presente, y para ello no debemos dudar.” Deshacer el miedo (dudas) es un aspecto esencial del poder expiatorio de los milagros!”. (UCDM)
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Gracias Eddy por estos valiosos comentarios que compartes aquí… y recordar a autores como Anthony de Mello, y libros como «Un curso de milagros», Eckhart Tolle, Wayne Dyer, todos ellos hablan del valor del presente…
Leerte significa para mi reconocer que vivir en el presente es estar cada segundo alerta de lo que hacemos y decimos, de dejarnos sorprender por cada acontecimiento que nos sucede a diario y que tal vez se nos ha convertido en rutina… Admirar y ver la belleza de lo simple y de lo complicado, de amar sin juzgar, de ser y estar en el presente siempre… Todo esto supone una tarea difícil porque toda la vida hemos estado recurriendo al pasado y al futuro… Seguimos aprendiendo, cada día es una aventura, nada es lineal, todo ES
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Gracias! No recuerdo en que parte del libro de textos de UCDM, y me vino a la mente al leerte lo de » amar sin juzgar», pero Jesús nos recuerda pedir al Espíritu Santo que ordene también nuestros pensamientos, para así evitar que nosotros podamos juzgarlos, al tratar de valorizarlos unos más que otros. Eso nos permitirá centrarnos y mantener la paz de Dios o nuestra paz mental, que es en definitiva, el logro mas importante o el objetivo principal de buscamos con UCDM.! En contacto!
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PERDONA TODO, NO IMPORTA QUE se puede conseguir aquí en versiones kindle( digital)o en pape:
http://www.amazon.com/Perdona-todo-importa-qu%C3%A9-Spanish/dp/1478386363/ref=sr_1_3?s=books&ie=UTF8&qid=1360008332&sr=1-3&keywords=eddy+leon+barreto
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