Lo sencillo es hermoso y lo hermoso… es sencillo

La vida está llena de acontecimientos fríos, tibios, dulces, amargos, duros, livianos, amorosos, odiosos, provocativos, alentadores, sorpresivos, rutinarios, repentinos, agradables, tristes, alegres, aleccionadores, materiales, espirituales, emotivos, dolorosos…

Todos-toditos-todos tienen un mensaje: una lección que aprender, una experiencia que descubrir, una mirada que hacer, una voz que escuchar…

Una lista de hechos maravillosos

¿Qué tal si nos ponemos a enumerar todos esos acontecimientos?

¡Tu puedes crear tu propia lista! Te darás cuenta de cuantas cosas “rutinarias” o simples que vives cada día te hacen sentir profundamente lleno, rico, satisfecho. Es un ejercicio muy enriquecedor.

Te sorprenderás que quizás en esa lista que haces de tus vivencias hay más cosas por las cuales enorgullecerte y sentirte profundamente realizado, que hechos negativos que te «hicieron» doler hasta en el alma…

A propósito de esto, he estado pensando en lo que me ha ocurrido en estos últimos años y descubrí que son muchas las vivencias que me han hecho muy feliz.

¡Hasta ahora llevo 75!

1. Escuchar el canto de los pájaros al despertar en la mañana

2. Vencer un viejo miedo.

3. Recibir dinero de manera inesperada.

4. La alegría que se siente por los logros de otras personas.

5. El olor del café en la mañana y que se forme un «corazón» en tu taza.

6. Asistir al concierto de tu cantante favorito.

7. Tomar un vaso de agua cuando tienes calor o sed.

8. La sonrisa de un extraño.

9. Mojarte bajo la lluvia y no tener ningún compromiso después.

10. Celebrar el día de los enamorados con tu amigo “especial” o tu pareja y con pétalos de rosas rojas… mmm

11. Un día de poco tránsito automovilístico.

12. Meditar y lograr la conexión con tu ser interno.

13. La mirada de los seres que amas.

14. La mirada de un niño.

15. Recibir inesperadamente una caricia de la persona amada.

16. Ver una película tan buena que sabes que nunca olvidarás.

17. El sabor dulce de tu fruta favorita.

18. Comer lo que te provoca.

19. La confianza de un amigo.

20. El sonido al pisar las hojas secas de un árbol.

21. El olor a grama recién cortada.

22. Sentir el placer de DAR.

23. Tener tiempo para dormir una siesta.

24. Que te escuchen con atención e interés.

25. Alcanzar una meta.

26. Resolver un problema.

27. Salir sólo con amigas.

28. Salir con amigos.

29. Oír caer la lluvia y verla a través de una ventana.

30. Recibir un halago auténtico de alguien a quien quieres o admiras.

31. Saber que lo bueno está por venir.

32. Saborear algo que te gusta.

33. Ir a Starbucks.

34. Pasar un día «haciendo» nada.

35. Escuchar la voz de la persona que amas.

36. Que te “retwiteen” o alguien conocido o desconocido te empiece a “seguir”.

37. Leer los comentarios que hacen en tu blog.

38. Recibir muchos comentarios en algo que hayas publicado en Facebook.

39. Recibir mensajes de felicitaciones el día de tu cumpleaños.

40. Leer.

41. Los re-encuentros con panas de la UUUCV.

42. Caminar.

43. Viajar.

44. Llorar de la risa.

45. Video-chatear o hablar horas y horas con una persona “especial”.

46. Compartir con los seres queridos.

47. Las vacaciones (aunque no salgas a ningún lado).

48. Besar lentamente.

49. Bailar sin temor a hacer el ridículo.

50. Cantar aunque “se te vaya el gallo”.

51. Ver un atardecer.

52. Disfrutar de un amanecer.

53. El olor a limpio en la ropa recien lavada.

54. Las palabras de ánimo de quienes te quieren.

55. Escuchar tu música favorita.

56. Enamorarse.

57. Ver cómo ha crecido la matita que sembraste.

58. Sentir y escuchar los mensajes de tus ángeles de la guarda.

59. Contemplar la quietud del horizonte.

60. Sentir que no estás nunca solo.

61. Que te digan: “te amo”.

62. Brindar solidaridad y apoyo a tus panas y a tu familia.

63. Que alguien que estaba enfermo se recupere.

64. Ver crecer a tu hijo.

65. Pagar tus deudas.

66. Tener una larga conversa con tu hijo y darte cuenta de cómo ha madurado.

67. Recibir un mensaje de alguien a quien tenías tiempo sin ver, ni saber.

68. Hacer un favor sin que el o ella se entere.

69. Sentir que después de una conversación, la otra persona está mejor que antes.

70. Bañarse en la playa.

71. Dormir sin interrupciones y al día siguiente no tener compromisos temprano.

72. Que el trabajo que estás haciendo te brinde placer.

73. Que te aprueben un proyecto.

74. Ver como tus sueños se hacen realidad.

75. Esos «minúsculos» instantes en que te das cuenta como respiras aqui y ahora.

Estoy segura que tendrás muchos motivos que enriquecerán esta lista referencial… ¡bienvenidas tus observaciones y tus motivos felices!

Y gracias por estar allí, tú también formas parte de mi felicidad… Estamos unidos… lo que haces me afecta y viceversa…

¡Somos uno!