Soy tal y como Dios me creó

No soy un cuerpo aprisionado y limitado. Soy un espíritu libre e ilimitado. Jesús dijo que todo lo que pidamos en oración, creyendo, lo recibiremos. Así que con estos pensamientos, respira profundo y concéntrate en la entrada del aire a través de  tu nariz y en la salida del aire por tu boca. Haz tres inhalaciones…