Hay ángeles humanos

Cada año el 2 de Octubre se celebra el día mundial de los ángeles de la guarda o ángeles custodios

Los ángeles y nosotros

atenta

Si aprendiéramos a mirar y comunicarnos con nuestros ángeles, nuestros espíritus guías o nuestro ser interno, recibiríamos la orientación efectiva que nos permitiría conseguir mejoras en salud, empleo, relaciones, prosperidad y desarrollo espiritual. ¿Te has preguntado alguna vez si estás en el camino y lugar correctos, si estás en el empleo adecuado o si has encontrado a tu alma gemela? ¿Cuántas veces te has sentido desesperado por no encontrar la solución a tu problema de salud? La vida puede parecer un rompecabezas donde las piezas faltantes son difíciles de conseguir. Los ángeles pueden ayudarnos a encontrar estas respuestas.

En la Biblia ángel significa «mensajero». Un espíritu purísimo que está cerca de Dios para cumplir sus órdenes y llevar sus mensajes a los seres humanos. El Salmo 90 dice: «A sus ángeles ha dado órdenes Dios, para que te guarden en tus caminos».

Dicen que los ángeles responden siempre a nuestro llamado… Lo que sucede es que a menudo no estamos atentos a sus respuestas.

No sé si te ha pasado alguna vez que “oyes” una voz. Esto es un ejemplo en el que los ángeles se comunican con nosotros a través de una voz interna. Esta voz interna puede sonar como tu propia voz o como una voz proveniente de otra persona, pero proviene desde dentro de ti, en tus pensamientos.

La mayoría de las personas -aunque durante la infancia hayamos rezado a nuestro ángel de la guarda todas las noches- no somos conscientes de la presencia de este ser protector. Todos tenemos un ángel de la guarda personal, asignado especialmente para cuidarnos, protegernos y aconsejarnos, durante toda nuestra vida.

El ángel de la guarda puede representar la voz de nuestra conciencia, intentando ayudarnos y guiarnos en nuestro camino de aprendizaje, consolarnos en momentos de tristeza o dificultad, y concedernos nuestros deseos cuando le hacemos algún pedido en forma directa (siempre que sea para bien y no interfiera con el libre albedrío de otras personas).

5. angeles de diosNuestros ángeles de la guarda tienen nombre. Conocer el nombre de nuestro ángel nos permite conectarnos más fácil y directamente con su energía, y acelerar de este modo nuestro crecimiento espiritual. Pero también hay ángeles humanos, que están aquí en este plano o que ya trascendieron este mundo tridimensional, y que quizás estén representando a ese ángel de la guarda que nos pertenece. Hay veces que nos tropezamos con alguien “casualmente” y resulta que esa persona nos da la información que estábamos esperando o nos ofrece una solución, un consejo o una respuesta al problema que estábamos experimentando.

A veces los mensajes o respuestas se transmiten en símbolos o imágenes que son específicamente dirigidos a la persona que los recibe.

Hay casos en los que esta transmisión produce mejoras y alivios de dolencias físicas, ya que muchas de las enfermedades son de origen emocional.

Estamos constantemente acompañados por un ser de luz, que es nuestro mejor y más cercano amigo, ya que está a nuestro lado durante toda nuestra vida y se puede manifestar de diversas maneras. Para recordarlo, no está de más antes de dormir repetir la tradicional plegaria de nuestra infancia: “Angel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día”.

Los ángeles son felices de responder a nuestro llamado, en realidad les encanta poder ayudarnos y que los hagamos parte de nuestras vidas, pues esa es parte de su misión. Dios los creo para ayudarnos, protegernos y traer la paz a este mundo.  Y la mejor manera de traer paz al mundo es ayudándonos a encontrar paz y a ser felices.

Ellos saben que estamos teniendo una  experiencia física en este mundo, y como tal, tenemos necesidades físicas (como por ejemplo de vivienda, trabajo, salud, dinero, amor, etc.)  Ellos saben que para que podamos ser felices y estar en paz necesitamos tener cubiertas nuestras necesidades “terrenales”, por lo que están felices de ayudarnos siempre, con todo lo que necesitemos. Estoy segura que muchos habrán escuchado historias y anécdotas de personas que reportan haber sido salvadas milagrosamente por un extraño, o historias en las que se toparon con una persona “desconocida” que les brindó ayuda u orientación ante determinada circunstancia.

AngelQuisiera compartir algo que le sucedió a Adriana Rosal

Adriana Rosal, es hermana de la ex-esposa de mi primo, tengo muchísimo tiempo sin verla. Hace algunos años su mamá murió trágicamente. El nombre de su mamá era Lucila.

Hace como una semana Adriana me hizo una solicitud de amistad por Facebook, fue una buena oportunidad para saludarla y saber de ella. Ahorita está de vacaciones en Argentina, apenas acepté su solicitud de amistad escribió la nota que quiero compartir contigo a continuación:

“Les cuento algo que me pasó: (Para aquellos más cercanos, tomen unos minutos de su tiempo)…

Estoy en Argentina, iba de Buenos Aires a Bariloche. Iba a viajar en un bus lujoso y cómodo y yo estaba en una parada, un terminal…

Esperando a embarcar, una señora mayor me pide que por favor meta la mano en su morral (que tenía guindado en su espalda) y le sacara el agua.

A mí me dio cosa, porque eso es algo muy delicado y privado, y yo era una extraña, y se lo manifesté. Pues la señora me dice que bajarse el morral le es difícil y que ella confía en mí,
le paso el agua y comenzamos a charlar porque vamos en el mismo autobús:

-¿De dónde eres? ¿Cuántos días en Argentina?, etc. etc.

Nos vamos a Bariloche, son 20 horas de camino y la señora pendiente de mí en el autobús, me quería guiar y ayudar, llegamos a Bariloche una hora y media antes de lo estipulado por lo cual, los del hotel que me debían buscar no habían llegado.

La señora me dice que ella me lleva a mi hotel, que me invita al taxi… pues me voy con la señora, me aclara que el hotel está en el camino hacia su casa porque ella vive dos cuadras después. Además me dice que tiene una tienda al lado del hotel donde yo me hospedaría.

Quienes me conocen saben que a mí no me gustan para nada los taxis, me dan miedo…

Al fin llegamos al hotel, me bajo del taxi, y ella se baja para despedirme…

Yo le digo: ‘gracias por todo señora, es usted muy amable, la visitaré en su tienda…’, le pregunto su nombre y me dice:

‘Mi nombre es Lucila’

Se pueden imaginar todo lo que sentí… ella era un ángel que me venía cuidando.

Ahora todos los días la visito y hablamos un rato en su tienda, y me ayuda con la planificación de mis actividades en los últimos días en Argentina… Es un cariño súper especial el que siento por ella, Dios la bendiga… Siempre LUCILA estará con nosotros.”

Así como a Adriana muchas personas hemos experimentado este tipo de vivencias, es hermoso saber y SENTIR que nunca estamos solos. Cada vez que experimentemos soledad, cada vez que sintamos miedo, cada vez que estemos en un sitio oscuro o desconocido, cada vez que sintamos que la enfermedad nos agobia, cada vez que nos desesperamos, estemos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, a las personas con quienes nos cruzamos en nuestro andar y recordemos que nuestro ángel de la guarda y Dios SIEMPRE están con nosotros.

8 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Carolina dice:

    Tan hermoso como cierto, Déborah querida.

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    1. lifeisdear dice:

      Gracias Carola estar atentos y presentes en los detalles que nos suceden a diario. Esos detalles pueden ser ángeles con mensajes profundamente sanadores. ♥ you!

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  2. Ricardo dice:

    Me encanto tu sapiencia sobre los ángeles, siempre he tenido una mágica inquietud por los ángeles. Me.encantaría saber el nombre del ángel que me corresponde a mi. Será fácil de encontrar?

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    1. lifeisdear dice:

      Qué bueno que tengas esa «inquietud». En la web hay infinidades de páginas relacionadas con seres angelicales. Te coloco un link donde puedes descubrir el nombre de tu ángel de acuerdo a tu fecha de nacimiento: http://www.angelesdeldestino.com/guardian/haaiah.html. Gracias por tu comentario.

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  3. sebastian dice:

    Bueno nunca he sido muy allegado a la religión, pero aun así creo en el poder divino… como los ángeles. A mi hace algunos años cuando apenas tenia 16 años, me gustaba salir en bicicleta, era mi distracción. Siempre procuraba tener cuidados en las esquinas. Recuerdo como si fuera ayer, que al ir montado en mi bicicleta me acerqué a una intersección en la cual había semáforos, por lo que decidí cruzar dicha calle ya que yo tenia el siga. Sin embargo, metros antes de llegar al cruce, escuché claramente como alguien me dijo en un susurro: «ESPERA», por lo que detuve la marcha de inmediato. De no haberlo hecho, yo habría sido arrollado por un automóvil que, sin aviso dio la vuelta. Así que después de esto comencé a buscar a quien me había dicho: espera. Pero no vi a persona alguna ya que en la acera no caminaba nadie…

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    1. Sebastian, gracias por comentar tu experiencia, algo así no se olvida. Imagino que por eso empezaste a creer en el poder divino de los ángeles. Qué bonito tu testimonio. Es una prueba más de que los ángeles siempre nos apoyan y nos asisten. Todo por amor ❤

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  4. Marta dice:

    Gracias por comentar su experiencia.
    Tengan fe y buena voluntad xk la vida esta llena de milagros y experiencias unicas solo hay k estar alertas xa acogerlas con humildad,carino y humildad. Haz el bien x el ajeno como si fuese tu propio hermano.xxx

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    1. Gracias a ti por leer y escribir tu opinión sobre el artículo. Siempre encontramos a un ángel en nuestras vidas ❤

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